REALEZA

De no creer: así fue el día que el duque de Edimburgo le vio sus partes a la novia de su sobrino

La mujer no puede olvidar el bochornoso momento en el castillo de Windsor ante toda la familia real.
martes, 2 de febrero de 2021 · 14:11

Susannah Caroline Constantine es una consultora de moda, presentadora, periodista y una autora de moda inglesa. Era la presentadora del reality show “No te lo pongas” en el canal de televisión People+Arts en España. En la actualidad, es la presentadora de Trinny & Susannah Undress en Cosmopolitan TV en Reino Unido. Sin embargo, esta carrera casi no sucede porque hubo un tiempo donde Susannah perteneció a la familia real británica de Isabel II y Felipe de Edimburgo.

En los años ochenta, Susannah estuvo de novia ni más ni menos que con el hijo de la princesa Margarita y Antony Armstrong-Jones, David. Por eso cuando comenzó su carrera televisiva, su cara ya era conocida por participar en eventos reales como bodas, brindis y cenas con la familia del sobrino del duque de Edimburgo.

Fue justamente Felipe quien la salvó en el momento más vergonzoso de la vida de Constantine en el castillo de Windsor. “Estaba sentada entre el príncipe Felipe y creo que el príncipe Eduardo, con un vestido precioso que me había dado mi padre” contó Susannah. Cuando comenzó la cena trajeron el primer plato y todo lo que la presentadora no hubiese querido que pasara, ocurrió.

De repente estaba el duque de Edimburgo mirando fijamente a sus pechos, cuando Susannah se dio cuenta del motivo, quiso morir de vergüenza. Los tirantes de su vestido se habían roto y sus senos estaban por completo a la vista, fue entonces que Felipe automáticamente se hizo cargo de la situación.

“Rápido como un relámpago, el príncipe Felipe alzó su mano y apareció un mayordomo con dos alfileres en una bandeja de plata. No comprendo cómo fue tan rápido. Silenciosa y eficientemente, arregló los tirantes de mi vestido y aún hoy no sé si alguien más se dio cuenta, porque nadie dijo ni una palabra” afirmó Susannah Constantine. Sin dudas el duque de Edimburgo se comportó como todo un caballero.

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